CUEVA DEL INDIO
Atractivo turístico lleno de exuberante belleza y adrenalina donde se disfruta desde el primer instante del recorrido, al ingresar volando por medio de un viaje en cable vuelo de más de 100 metros para luego descender progresivamente bajo tierra. Se atravesarán pozos de 40 a 80 centímetros de profundidad hasta alcanzar el final de esta travesía, no sin antes hacer un salto al vacío de 6 metros de alto y nadar una distancia de 25 metros, para así llegar a un lugar paradisiaco, lleno de una penumbra verdosa y húmeda cargada de naturaleza.
Varias emociones juntas se experimentan al entrar a la cueva, se vive el miedo a la oscuridad, los murciélagos, los espacios reducidos y las caídas, pero la Cueva del Indio en Páramo tiene otros elementos que la hacen especial, dicen los expertos en el tema.
Cuando los turistas miran a lo lejos y desde la loma la boca de la Cueva del Indio antes de empezar la aventura de recorrerla, el rostro de algunos valientes empieza a cambiar. Tener que lanzarse por un cable y sentir el vacío no parece ser muy agradable.
A muchos se les pasa por la cabeza que allí no hay suficiente aire o que mientras se internan en ella (ésta cruza por debajo de pueblo El Páramo) y se arrastran por sus recovecos, van a perder el aliento. Pero es más la angustia, porque cuando los ojos se acostumbran a la oscuridad y al olor del lugar (que es una mezcla entre encierro, tierra y agua), es fácil encontrar su belleza.
0 comentarios:
Publicar un comentario