
Las cascadas de Juan Curí, como se conocen en la actualidad, invitan al turista a ser parte interactiva, de una caída de agua que supera los 200 metros de altura y que forma al caer, un pozo de 5 metros de profundidad, donde la gente que se baña en él, recibe del cielo, un maravilloso poder curativo, que alivia desde las enfermedades más difíciles de tratar, hasta las amargas...